VACACIONES DE SEMANA SANTA CON TU NIÑO INTERNO
Por alguna razón que posiblemente tenga que ver con las vacaciones de semana santa desperté recordando un pensamiento del maestro Krisnamurti “Podrás recorrer el mundo, pero tendrás que volver a ti.”
Pasar las vacaciones haciendo cosas diferentes es todo un reto, te sientes ADULTO y tomas la decisión, ves el mundo, conoces gente nueva, te enamoras, visitas lugares maravillosos, aprendes sobre otras culturas, ¿y luego?:
La mayoría de los seres humanos buscan la tranquilidad, el amor o la paz en algún lugar alejado
Luego regresas a casa y vives la emoción de reencuentro-encuentro, buscas a tus amigos y les cuentas todo lo vivido, y poco a poco te acostumbras a que regresaste, dejas escapar la sensación del momento, ¿y luego?
¿Acaso solo nos queda esperar a las próximas vacaciones?
¿Valdría la pena preguntarnos qué acumulamos? ¿Acaso solo acumulamos años?
Los seres humanos hemos aprendido desde nuestra niñez a vivir en busca de un objetivo constante; esto es una ilusión basada en la generación de carencia y el control que no tiene fin y llena de sufrimiento y frustración. Todo ello hace que crezcamos con inseguridades, con desconfianzas y con esos miedos que nos trasmitieron en la infancia convirtiéndonos en ese niño que nunca pudimos ser, esa figura lastimada que sigue albergada en nuestro interior.
¿Qué podemos hacer en estos casos?
EL ESCAPE EMOCIONAL
Utiliza está vacaciones para escaparte del mundo y regresa hacia dentro de ti, a tu niño interior.
No pierdas la oportunidad de irte con tu familia a una playa, una montaña o cualquier lugar donde reine la paz para tener unas vacaciones como mereces, pero no pierdas de vista que la paz solo reside en tu interior por tanto déjate guiar por tu niño interior para que te regrese a ese lugar de paz dentro de ti mismo.
¿De qué modo podemos unirnos y curar a ese “niño interior”?
Primero haz un alto en todo y date unos minutos para recordar y visualizarte a ti mismo de niño. Busca en tus recuerdos uno que sea placentero de tu niñez, busca los olores y sensaciones de aquel momento que están guardadas en tu interior. Visualízate, toma una fotografía si lo necesitas.
Es un ejercicio sencillo con el que buscamos hacerte reflexionar, un acto de introspección hacia tu esencia donde se esconde todavía ese niño que fuiste.
Céntrate en ese recuerdo y observa. ¿Qué es lo que ves? ¿Es una criatura fresca, algo ruidosa y sin pelos en la lengua? Pregúntate si sigues siendo la misma pregunta. ¿Ves a un niño que disfruta viviendo el momento? Contén ese amor en tú interior y se consiente de él.
Tómate unos segundos y conversa con ese niño que eres en tu interior. Haz las paces con él, pídele perdón y perdónalo de cualquier suceso ocurrido y date la oportunidad de lograr una unión fuerte con él, pregúntale qué necesita ahora para ser feliz de nuevo, atiende sus palabras, sus ruegos y NO LE MIENTAS: cumple todo lo que le prometas, él lo hará contigo también.
Date oportunidad entonces de observar alguna situación dolorosa de tu vida acéptala y perdona, te sentirás más libre. Debes aportar paz a ese recuerdo. La paz que te aporta el recuerdo del niño que fuiste un espacio de un equilibrio interior donde no hay resentimiento y que te permitirá vivir en paz.
Nuevamente regresa al diálogo con ese niño que eres y recuerda en todo momento. lograr una unión fuerte con él. Prométele firmemente que no vas a abandonarlo jamás, que le vas a respetar y querer más, que lo vas a cuidar y sobretodo que lo vas a acompañar en las nuevas aventuras que depare la vida, siendo tú y no reprimiendo esas necesidades tan básicas que siempre han estado ahí pero que nunca observas.
Has este ejercicio cada vez que lo necesites, cuando termines permite que ese niño interior se manifieste con tus hijos, enséñales tus juegos de infancia y juégalos con ellos y compártelo con cuanta persona o animal quieras. Recuerda que el amor es el sentimiento que mientras más se da más crecer dentro de ti.
El ser humano necesita recuperar su presencia plena, la calidad de Ser en el ahora que le permita desde la coherencia interna vivir de verdad su vida. Para lograrlo te invitamos Sersolaci donde crear conciencia es nuestra meta para sanar.