La presión arterial. La tensión de las creencias. Artículo de hipertensión
Cuando la hipertensión se presenta, es momento de hacer una pausa y tomar responsabilidad personal. Pues se está manifestando en tu cuerpo el rechazo por ocuparte de tu propia felicidad. Identificar y modificar creencias que nos limitan a pensar que los demás son más importantes que nosotros mismos, puede reducir considerablemente la presión arterial.
Determinados pensamientos nos llevan a recuerdos, y estos a su vez a recrear las emociones que nos tienen dando vueltas en el mismo sitio y generan una presión excesiva. Tenemos creencias arraigadas que nos atan constantemente al pasado. Al generar nuevas que nos ayuden a vivir más en el presente, nos alivia de cargas y presiones emocionales.
A través del manejo de creencias se pueden revelar, cómo por ejemplo, Una mujer que ha ido asumiendo un rol que no le toca o siente un rechazo en su familia. Asimisamo cuando determinados pensamientos generan la sensación de que ella necesita permanecer dominada por algún integrante de la familia le es necesario para que la paz y la armonía de los demás no se vean amenazadas. Al explorar las creencias que generan estas sensaciones, nos colocamos en el lugar que nos corresponde, y nos deshacemos de la culpa, por lo que también la presión en el cuerpo disminuye.
Tomate unos minutos para que puedas explorar que estás pensando. Que te está llevando a desarrollar este padecimiento, pues creencias como “es hereditario” tienen una gran fuerza que crea exactamente lo que pueda estar pasando con tu cuerpo.