El hígado no solo enferma de ira

El hígado no solo enferma de ira

El hígado es el único órgano que se regenera, incluso a partir de una porción pequeña. ¿Será por eso por lo que se le llama “el órgano espiritual”? 

Desde el hígado surge el impulso hacia la realización de nuestra misión. Sin este impulso no podríamos materializar nada en nuestra vida. 

El hígado depura, almacena y ayuda al metabolismo. Nos da la vida depurando la sangre. Es un potente laboratorio por donde pasa lo que comemos y lo que nos ponemos en la piel. En nuestro hígado no sólo se acumula toxicidad de alimentos y productos, también se acumulan emociones que no sabemos gestionar.  

Siempre se habla de la ira como la emoción relacionada con el hígado pero hay muchas más que lo dañan: El odio, la rabia, la frustración y celos le pasan factura; si tienes tendencia a criticar a los demás, a juzgar, guardas rencor y eres intolerante, tu hígado se está resintiendo. 

Cuando el hígado esta sobrecargado por temas alimenticios o emocionales, tendrás síntomas físicos que igual no sabes que son consecuencia del hígado, como tensión muscular en el cuello, en los hombros, dolor de cabeza, molestias en el pecho derecho, etc. 

Cualquier enfermedad del hígado está relacionada con un problema de “supervivencia” y /o de relaciones 

Estos son los conflictos relacionados con el hígado:
  • Conflicto de falta: alimentos, dinero, familia 
  • Memorias de hambre (física o emocional) en el transgeneracional 
  • Miedo a carecer de algo (trabajo, amor, de una persona) 
  • Problemas de escasez relacionados con la familia 
  • Sensación de Pérdida (por ejemplo, cuando no sabes hacia dónde vas) 

 El problema puede ser real o simbólico. Si tú te crees que no vas a llegar a fin de mes, aunque luego te sobre el dinero, tu inconsciente ha recibido el mensaje desde esa emoción de carencia. 

 Siempre está relacionado con 
  • Miedo a no tener suficiente comida 
  • Miedo a no tener suficiente dinero para comprar 
  • Te impacta que alguien muera de hambre 
  • Mi hija/o se casa con un “muerto/a de hambre” 
 Para un cáncer de hígado o nódulos en el hígado
  • La persona ha vivido una emoción de carencia total. 
  • Alguien que han despedido del trabajo 
  • La pareja que trabaja muere, la otra entra en pánico pensando que no habrá dinero para comer. 
  •  En hígado graso hay una emoción fuerte de “me están matando” 
  • Pensar que los medicamentos te “están matando” 
  • Sabes que lo que comes es comida basura “esta comida me está envenenando” 
  • Hay una persona tóxica a tu lado y sientes que “te está matando” 

 Si tienes estos pensamientos el hígado se protege con grasa.
No importa si lo que piensas y sientes es real o simbólico.
El inconsciente no entiende si la emoción es real o sólo lo estás imaginando.
 

Como he dicho antes, el hígado se considera el órgano “espiritual”. Todos los conflictos referentes a la “fe”, van a afectar a tu hígado. Si sientes un vació existencial, si tienes dudas sobre tu fe, tu futuro estarás afectando a tu hígado. 

Si tenemos estas carencias, estas emociones, vamos a hacer que crezca nuestro hígado para que nos proteja. Se crea más hígado en función de las necesidades, reales o simbólicas, que creas tener y vivas desde una emoción fuerte de carencia y miedo a morir, sobre todo, de hambre. 

Tomar terapia de árbol genealógico o transgeneracional, buscar similitud en tus antepasados, mirar coincidencia en nombres, fechas de nacimiento y muerte, historias de hambre, de ruinas, etc.  Buscar la emoción oculta en tu biología. 

Asistir a una terapia de árbol genealógico te ayudará a entender y sanar los conflictos que enfermaron a tu hígado

En tu hígado se reflejan todas las críticas recibidas, tus justificaciones, tu autoengaño, tus reacciones más viscerales.

Para liberarte tienes que tomar consciencia de que tú estás creando el problema desde tus emociones mal gestionadas. Tienes que “sentir” que por mal que vaya la vida no vas a morir de hambre. “Saber” que puedes buscar recursos en tu entorno. “Tomar consciencia de que a tu alrededor hay gente que te quiere. Y, sobre todo, confiar en ti, en tu poder interior para gestionar las emociones que afectan a tu hígado. 

Los síntomas son varios y, dependiendo de la intensidad de la emoción oculta, pueden ser más o menos graves. 

Los conflictos emocionales que vive una persona con problemas de hígado son los de alguien que se preocupa en exceso, que no “digiere” los acontecimientos de su alrededor, Le da miedo errar porque teme las consecuencias de sus errores. En el fondo hay una especie de depresión inconsciente. Darse cuenta es el primer paso para salir a flote. 

Son personas que reprimen y sienten amargura y tristeza. Son personas poco alegres. Disfrutan poco de la vida porque siempre están viendo defectos en ellos y en los demás. Como no saben gestionar sus emociones y desahogarse, sufren un problema hepático. 

Te recomiendo mi video donde hablo a fondo del tema
https://www.facebook.com/SerSolaci/videos/2269506869928231/

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