Biodescodificación del dolor: el dolor físico esconde un dolor del alma.
Recientemente atendí un paciente que sufría un dolor de espalda que, en sus palabras, “lo estaba matando. Recordé entonces la afirmación de que todo dolor del cuerpo esconde un dolor del alma. Entonces ¿Qué sentido tiene la experiencia del dolor en las personas?
El sufrimiento es algo distinto del dolor físico.
El temor ante el dolor físico es, con frecuencia, peor que el mismo dolor y ese en sí es el sufrimiento. La preocupación por el dolor se convierte en un verdadero sufrimiento pues la experiencia dolorosa deja un recuerdo importante, no en cuanto al dolor propiamente dicho, sino a experiencia dolorosa que se queda como una huella del sufrimiento vivido.
Tomemos otro ejemplo: cuando alguien está pasando por la enfermedad crónica de un ser querido, el que siente dolor es el enfermo, pero el que sufre es la persona que lo cuida y está al pendiente de él. Aquí es común ver que el familiar se imagina situaciones que lo hacen sufrir, como posibles desenlaces trágicos de la enfermedad.
Entonces valdría preguntarse: ¿Podemos separar dolor de sufrimiento?
El dolor se vuelve sufrimiento cuando nuestros pensamientos y nuestra actitud ante la vida lo alimentan en lugar de vivirlo, expresarlo y manejarlo adecuadamente.
Si tenemos un dolor lo primero que pensamos en aliviarlo y para ellos existen una serie de técnicas entre ellas las más comunes son:
- El calor, ayuda a disminuir dolor y espasmos musculares.
- El hielo, este ayuda a disminuir la inflamación y el dolor.
- El masaje terapéutico puede servir para relajar los músculos tensionados y disminuir el dolor.
- La fisioterapia le enseñará ejercicios para que recupere el movimiento y aliviar el dolor.
- La electroestimulación nerviosa transcutánea (CORRIENTE TENS). Es un Equipo que emite señales eléctricas leves y seguras para ayudar a controlar y aliviar el dolor.
Recuerda que no podemos separar mente de cuerpo.
El dolor físico está acompañado de una emoción negativa, directamente relacionada con un hecho que nos afecta. El dolor está formado por una manifestación física y por una emoción, que está asociada a una situación y puede ser explicado con un pensamiento. Por ello es que se puede trabajar el dolor desde la biodescodificación.
El dolor casi siempre está vinculado a un desequilibrio de orden emocional o mental, a un sentimiento profundo de culpabilidad o de pena. Generalmente se trata de un conflicto vivido en varias ocasiones que se expresa en forma de angustia: muchas veces la persona se puede sentir culpable de haber hecho algo o no haberlo hecho, de haber hablado o incluso de haber tenido pensamientos dañinos o negativos.
Cuando el dolor es crónico, generalmente está relacionado con que la persona no ha enfrentado la verdadera causa de este dolor. Es importante que el paciente acepte buscar en biodescodificación el origen del dolor y que se mantenga receptivo a resolver la verdadera causa de este. El lugar donde está ubicado el dolor dará al terapeuta las indicaciones sobre la causa y las relaciones del conflicto, pues el dolor sirve para indicar que existe una situación o problema, que requiere ser evaluada o solucionada.
¿Qué puedes hacer para ayudarte a ti mismo o alguien con dolor?
No trates de disminuirlo, o anestesiarlo con medicamentos y olvidarte de la parte emocional. Trata de percibir en que partes del cuerpo lo sientes y cómo lo sientes. Permite que salgan tus sentimientos. Analiza todas las posibles causas de tu dolor, conéctate con las emociones que te lo produce y permítete experimentarlas.
En realidad, es un trabajo que lleva entrenamiento Para ello te podemos ayudar en SerSolaci a encontrar la raíz de ese dolor que no te da tregua.