Terapias a distancia: cuando sí y cuando no
La psicoterapia online surge como una modalidad terapéutica que pretende acercar al paciente mediante las tecnologías actuales. De esta manera se ofrecen terapias a través de emails, chat en tiempo real, videoconferencia o con la combinación de varios.
Muchos de los modelos de psicoterapias pueden ser aplicados de manera online. Sin embargo, las terapias psico-corporales o psicobiológicas tales como la Biodescodificación tienen características muy específicas que les hace indispensable el contacto directo entre el terapeuta y el paciente.
El encuadre del consultorio, el horario, la visita y afinidad con tu terapeuta es lo que se conoce como Rapport y lleva al fenómeno descrito como trasferencia, que no es más que el proceso mediante el cual un paciente proyecta un conjunto de sentimientos, emociones y reacciones psíquicas y físicas sobre su terapeuta, las cuales suponen la evocación de vínculos anteriores que se llevan a un nuevo objeto. Aquí el terapeuta toma esta proyección del paciente y aplica una serie de herramientas y metodologías que se adecúan a cada persona y caso en específico.
Si bien la psicoterapia online permite conectar al terapeuta y al paciente independiente de distancias o tiempo y puede facilitar el abordaje temprano de casos que necesitarían asistencia psicoterapéutica y que no acudirían a los servicios de salud mental de otra manera, esta modalidad no permite crear el Rapport anteriormente descrito, siendo imposible abordar psicopatologías psiquiátricas o trastornos profundos, ni profundizar en tratamiento de afecciones clínicas ya sean enfermedades aguda o crónicas, o psicosomáticas.
Sería importante denotar que solo desde la intimidad que se crea entre terapeuta y paciente se pueden constatar la expresión profunda de emociones con sus manifestaciones corporales manteniendo una comunicación tanto visual, como auditiva y sensitiva
Sin embargo, lo importante en terapia es que las dos partes: psicólogo-paciente estén de acuerdo, cómodos y preparados para el trabajo en común que van a realizar.
Atiende el lado emocional de tus conflictos físicos.
Agendar CitaDesde mi punto de vista, te doy 5 situaciones de cuando sí y cuando no aplicar una terapia a distancia:
Cuando si usar una terapia a distancia
- Cuando en la metodología psicoterapéutica elegida sean suficientes las herramientas online, sin necesidad de estar en contacto presencial. Tal es el caso de los conflictos de indecisión que generan angustia.
- Cuando no se necesite un encuadre de tiempos y lugar. Generalmente cuando se esté trabajando el autoconocimiento y el desarrollo individual
- Cuando se necesite continuar con el tratamiento en el caso de que el paciente cambie de ciudad o país y tanto el terapeuta como el paciente vean adecuado continuar porque ya se ha desarrollado una relación donde la trasferencia terapéutica (rapport) se da fácilmente.
- Cuando la sintomatología está iniciando, es leve o moderada y no tiene componentes psico-somáticos. Generalmente son situaciones donde se necesita manejar el estrés para mejorar calidad de vida
- Cuando el síntoma tiene sus orígenes en el transgeneracional familiar y hay que buscar la información entrevistando al paciente sobre su árbol genealógico.
Cuando no usar una terapia a distancia
- Cuando el encuadre del consultorio, el horario, la visita y afinidad con el terapeuta sean necesarios para el buen desarrollo de la terapia. En casos donde el paciente necesita aprender a seguir determinadas reglas, normas y aceptar determinados límites para tratar trastornos afectivos y/o emocionales.
- Cuando se necesita abordar psicopatologías psiquiátricas o trastornos profundos con implicaciones psicosomáticas. Por ejemplo, enfermedades autoinmunes como el lupus o la fibromialgia
- Cuando se necesita profundizar en el tratamiento de personas con problemas clínicos ya sean enfermedades aguda o crónicas. Por ejemplo, el cáncer o los problemas respiratorios
- Cuando se necesite un acompañamiento vivido de forma íntima y sentido presencialmente de manera que el paciente se sienta acompañado y protegido, como es en el caso de las alergias o las fobias
- En momentos de crisis por ejemplo en fobias, trastornos de ansiedad donde la contención del paciente durante el acompañamiento puede necesitar contacto físico
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