Con el torrente de información que circula sobre un brote de coronavirus, recuerdo que en la escuela cuando me hablaban de los virus me explicaban que son parásitos intracelulares obligados. Es decir, no están vivos y solo pueden hacer sus funciones dentro de la célula.
Dicho de forma simple, los virus son solamente información genética rodeada por una capa de proteína. Como ya dije anteriormente son parásitos intracelulares obligados. Esto quiere decir que necesitan una célula huésped para reproducirse. En su ciclo de “vida”, un virus infecta una célula, permitiendo que la información genética viral dirija la síntesis de nuevas partículas virales por la célula.
Los virus contagian a todo tipo de organismos, desde animales, hongos, plantas, hasta bacterias incluso a otros virus.
Hay muchas clases de virus. Aquellos que infectan a los humanos incluyen la polio, influenza, la gripe común, los herpes, viruela, varicela, y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA.
La familia de los Coronavirus
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60 del siglo pasado. Sus diferentes tipos provocan diferentes enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio.
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas pueden contraerlo en algún momento de su vida, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.
En general, cuando nos enfermamos de un coronavirus sufrimos síntomas que suelen ser:
- Secreción y goteo nasal.
- Dolor de garganta y de cabeza.
- Escalofríos y malestar general.
- Dificultad para respirar (disnea)
Generalmente cuando no conocemos algo le llegamos a temer, sin darnos cuenta de que el miedo puede ser más contagioso que el virus. Vivimos en una sociedad que muchos estudiosos llaman “La sociedad del espectáculo” y cito este lema a partir del artículo publicado en el universal
Si recordamos el brote mal llamado pandemia H1N1 que finalmente se verificó que era poco virulento y se reconoció que el brote de A/H1N1 no representaba un peligro adicional. Un año más tarde, al comparar las cifras de virulencia se constató con sorpresa que la gripe invernal había causado menos defunciones que de costumbre.
Sucede que hay un acopio de información sin control, corriendo en varias plataformas de internet a las que todos estamos expuestos, y definitivamente hay un contagio pero no de un coronavirus, sino de miedo. Los personas con temor que sigan en contacto con este torrente de información (y esparciéndola) son la fórmula ideal para generar una pandemia que aún no ha sido.
Estimados lectores el miedo hace que flaquee nuestro sistema inmune y seamos vulnerables a cualquier infección viral más o menos curable. Pero lo que de verdad nos pone en riesgo es el miedo. Con esto no estoy diciendo que se ignore la información, solo observarla y leerla con conciencia y precaución de las fuentes y del teatro que esto puede implicar.
Te invito a que veas mi video sobre el Coronavirus en Youtube